Una vez terminado el Mundial de 470 en Barcelona pudimos finalmente decir con mucho pesar... no se pudo. Las regatas fueron complicadas con todo tipo de condiciones climáticas. Tuvimos algunos chispazos de talento pero esto obviamente no alcanza para obtener una plaza en los juegos olímpicos. Quedamos en puesto 76 de 95. Debimos quedar 32 para clasificar.
Lamentablemente, 10 meses de preparación intensa no es mucho, cuando se debería hacer una campaña de 4 años por lo menos. El promedio de años en competencia de la flota es de 5 años; unos pocos con 15 años en 470 y otros como mínimo 3 años.
A nosotros nos faltaba mucho y lo sabíamos. La frustración en las regatas era evidencia de eso y aunque mejoramos abismalmente desde el primer día, las horas en el agua acumuladas y los años de competencia, concretamente en este barco pesan y mucho.
No es lo mismo ser buenos veleristas en otras clases de barcos y pretender ser bueno en una nueva clase. Peor aún si se quiere llegar a un nivel olímpico. Hay un periodo de transición y el tiempo que dure ese periodo dependerá de cada caso particular.
Con esto no quiero decir que lo hecho fue una pérdida de tiempo, esfuerzos y recursos, mas bien todo lo contrario. Fue la primera etapa de un proyecto olímpico. Fue la primera vez que se apoya un proyecto serio para realizar una hazaña para la vela en Ecuador, el cual no debe terminar ahí. El conocimiento acumulado se debe pasar a otros y generar un efecto multiplicador.
Sin embargo, algunos cuestionaron nuestra participación aduciendo mil cosas sin fundamentos. Había que comenzar este camino en algún momento y ese momento fue ahora. Lo importante es que este trabajo continúe y no se pierda en el tiempo.
Era necesario romper esquemas y tratar de llegar a estar en el nivel que el país se merece; no conformarnos con hacer regatitas de barrio para la foto y vivir confinados en una mentira. Así yo no veo el deporte de alto rendimiento. El que se diga ser deportista de alto rendimiento va a querer llegar al más alto nivel y no estará satisfecho hasta que haya agotado esfuerzos.
En ese sentido quedo con la conciencia tranquila por haber hecho y dado lo mejor de mí.
Muy buena la inauguración del campeonato |
Entrenando con light winds |
Saliendo del club |
Con Alfredo el apache Ochoa y Ricky la máquina Robbiano |
Esperando que bajen la bandera de postergación |
Siente el barco Minuto 1:04 |
Día final - Regatas y premiación